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Viajar es libertad Viajar es libertad

No se trata de viajar, se trata de la libertad...

Puede parecer una simple declaración. Pero la realidad es que hay una gran cantidad de estudios y evidencia que respaldan esta idea. 

La libertad y el viaje están interconectados. Pues es innegable decir que siempre buscamos la libertad al viajar. Pero para comenzar, es importante comprender qué es la libertad...

La libertad es un estado. Estar sin restricciones o limitaciones impuestas por factores externos o internos. Y puede ser expresada  en : libertad de movimiento, expresión, elección, pensamiento y muchas más. Es una necesidad humana básica. Y muchos estudios han demostrado que su falta puede llevar al estrés y la ansiedad.

Entonces...¿Cómo se relaciona esto con un viaje? 

Viajar proporciona una sensación de libertad. Al permitirnos escapar de la rutina y visitar nuevos lugares, somos libres. 

Además, experimentamos una sensación de libertad que no encontramos en otros momentos. De hecho, la mayoría de las personas buscan escapar de lo que les impone la vida cotidiana. Pues, según un estudio publicado por el Journal of Travel Research. Las personas que viajan con frecuencia informan ser muy felices. Y de gozar de bienestar emocional y satisfacción con la vida. 

Al viajar no hay horarios que cumplir, ni obligaciones que nos presionen. Podemos hacer lo que queramos, cuando queramos y a nuestro propio ritmo. Siendo la libertad que sentimos, la razón por la que los viajes nos son tan emocionantes y gratificantes. 

Te puedo interesar: Consejos básicos para ahorrar dinero cuando viajas

Siempre es bueno descubrir nuevas formas de pensar. Y claramente los viajes nos dan la oportunidad de conocer nuevas formas de ver el mundo. Cuando nos encontramos con diferentes culturas  nuestros horizontes se amplían. Y nuestra mente se abre a nuevas posibilidades. 

A menudo, esto nos lleva a cuestionar nuestras propias creencias. Replantearnos nuestra forma de ver el mundo. Esto es especialmente importante en un mundo cada vez más polarizado. Donde la empatía y la comprensión de las perspectivas de los demás son esenciales para crear un mundo más justo.

Los viajes nos permiten experimentar diferentes tipos de libertad.

Por ejemplo, podemos tener la libertad de explorar la naturaleza y los paisajes. Lo que puede ser una experiencia liberadora y emocionante. También,  podemos tener la libertad de hacer algo diferente a lo que normalmente hacemos. Cómo probar nuevos sabores o hacer actividades que nunca antes habíamos considerado. Por lo que estas experiencias nos hacen sentir más vivos y conectados con el mundo que nos rodea.

Mujer sosteniendo al aire una maleta de color rojo

Quizás te interese leer: Qué debe ir en tu equipaje de mano

Hacer un viaje nos saca de nuestra, muchas veces dañina, zona de confort para enfrentar nuevos desafíos. Lo que puede ayudarnos a desarrollar nuestra confianza y autoestima. Y que a su vez se traduce en una mayor felicidad y satisfacción con la vida. 

Porque para viajar podemos aprender un nuevo idioma. Apuntarnos para practicar un deporte extremo o enfrentar un miedo. Por ejemplo, el miedo a lo desconocido.

Los viajes nos dan la oportunidad de superarnos y crecer como personas.

Cabe destacar que un viaje solo también puede ser particularmente liberador. Sobre todo para aquellos que buscan sumergirse en una aventura única. Ya que puede fomentar la independencia y la confianza en uno mismo. Aspectos esenciales para expandir los horizontes y descubrir nuevas posibilidades. 

No podemos omitir que los viajes nos permiten crear recuerdos duraderos y significativos. Tal vez en lugar de gastar dinero en cosas materiales que eventualmente se desvanecerán. Es mejor idea invertir.

Los viajes ofrecen la posibilidad de invertir. De emplear el capital en experiencias que recordaremos para siempre. Ya sea disfrutar de un atardecer en la playa, explorar una ciudad o tener una cena inolvidable con amigos. Los momentos que compartimos durante un viaje tienen un valor incalculable. Sobre todo en términos de felicidad y bienestar emocional. Que como hemos ya comentado eso es libertad.

 

Por último, no podemos dejar a un lado que la libertad que nos dan los viajes incluyen responsabilidades. Respetar las culturas y costumbres de los lugares que visitamos. Ser conscientes de nuestro impacto en el medio ambiente y tratar a los demás con respeto es vital.

Porque si viajamos responsablemente, podemos disfrutar de la experiencia de manera enriquecedora. Y eso también es libertad.

En definitiva, queda claro que un viaje nos brinda libertad. Libertad difícilmente descriptible e imposible de encontrar en el día a día. 

Por eso, escapar de la rutina diaria, conocer nuevas culturas y formas de pensar es vital para ser libres. Pues recordemos que la libertad es una necesidad humana básica. Y se trata de encontrar en cualquier forma que nos funcione. Por ejemplo en un pase de abordar o, ¿tú qué opinas?

Fuentes consultadas:

  1. Petrick, J. F., & Huether, D. (2013). Is Travel Better Than Chocolate and Wine? The Benefits of Travel: A Special Series. Journal of Travel Research, 52(6), 705–708. https://doi.org/10.1177/0047287513496479
  2. Nawijn, J. (2011). Determinants of Daily Happiness on Vacation. Journal of Travel Research, 50(5), 559–566. https://doi.org/10.1177/0047287510379164

No se trata de viajar, se trata de la libertad...

Puede parecer una simple declaración. Pero la realidad es que hay una gran cantidad de estudios y evidencia que respaldan esta idea. 

La libertad y el viaje están interconectados. Pues es innegable decir que siempre buscamos la libertad al viajar. Pero para comenzar, es importante comprender qué es la libertad...

La libertad es un estado. Estar sin restricciones o limitaciones impuestas por factores externos o internos. Y puede ser expresada  en : libertad de movimiento, expresión, elección, pensamiento y muchas más. Es una necesidad humana básica. Y muchos estudios han demostrado que su falta puede llevar al estrés y la ansiedad.

Entonces...¿Cómo se relaciona esto con un viaje? 

Viajar proporciona una sensación de libertad. Al permitirnos escapar de la rutina y visitar nuevos lugares, somos libres. 

Además, experimentamos una sensación de libertad que no encontramos en otros momentos. De hecho, la mayoría de las personas buscan escapar de lo que les impone la vida cotidiana. Pues, según un estudio publicado por el Journal of Travel Research. Las personas que viajan con frecuencia informan ser muy felices. Y de gozar de bienestar emocional y satisfacción con la vida. 

Al viajar no hay horarios que cumplir, ni obligaciones que nos presionen. Podemos hacer lo que queramos, cuando queramos y a nuestro propio ritmo. Siendo la libertad que sentimos, la razón por la que los viajes nos son tan emocionantes y gratificantes. 

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Siempre es bueno descubrir nuevas formas de pensar. Y claramente los viajes nos dan la oportunidad de conocer nuevas formas de ver el mundo. Cuando nos encontramos con diferentes culturas  nuestros horizontes se amplían. Y nuestra mente se abre a nuevas posibilidades. 

A menudo, esto nos lleva a cuestionar nuestras propias creencias. Replantearnos nuestra forma de ver el mundo. Esto es especialmente importante en un mundo cada vez más polarizado. Donde la empatía y la comprensión de las perspectivas de los demás son esenciales para crear un mundo más justo.

Los viajes nos permiten experimentar diferentes tipos de libertad.

Por ejemplo, podemos tener la libertad de explorar la naturaleza y los paisajes. Lo que puede ser una experiencia liberadora y emocionante. También,  podemos tener la libertad de hacer algo diferente a lo que normalmente hacemos. Cómo probar nuevos sabores o hacer actividades que nunca antes habíamos considerado. Por lo que estas experiencias nos hacen sentir más vivos y conectados con el mundo que nos rodea.

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Hacer un viaje nos saca de nuestra, muchas veces dañina, zona de confort para enfrentar nuevos desafíos. Lo que puede ayudarnos a desarrollar nuestra confianza y autoestima. Y que a su vez se traduce en una mayor felicidad y satisfacción con la vida. 

Porque para viajar podemos aprender un nuevo idioma. Apuntarnos para practicar un deporte extremo o enfrentar un miedo. Por ejemplo, el miedo a lo desconocido.

Los viajes nos dan la oportunidad de superarnos y crecer como personas.

Cabe destacar que un viaje solo también puede ser particularmente liberador. Sobre todo para aquellos que buscan sumergirse en una aventura única. Ya que puede fomentar la independencia y la confianza en uno mismo. Aspectos esenciales para expandir los horizontes y descubrir nuevas posibilidades. 

No podemos omitir que los viajes nos permiten crear recuerdos duraderos y significativos. Tal vez en lugar de gastar dinero en cosas materiales que eventualmente se desvanecerán. Es mejor idea invertir.

Los viajes ofrecen la posibilidad de invertir. De emplear el capital en experiencias que recordaremos para siempre. Ya sea disfrutar de un atardecer en la playa, explorar una ciudad o tener una cena inolvidable con amigos. Los momentos que compartimos durante un viaje tienen un valor incalculable. Sobre todo en términos de felicidad y bienestar emocional. Que como hemos ya comentado eso es libertad.

 

Por último, no podemos dejar a un lado que la libertad que nos dan los viajes incluyen responsabilidades. Respetar las culturas y costumbres de los lugares que visitamos. Ser conscientes de nuestro impacto en el medio ambiente y tratar a los demás con respeto es vital.

Porque si viajamos responsablemente, podemos disfrutar de la experiencia de manera enriquecedora. Y eso también es libertad.

En definitiva, queda claro que un viaje nos brinda libertad. Libertad difícilmente descriptible e imposible de encontrar en el día a día. 

Por eso, escapar de la rutina diaria, conocer nuevas culturas y formas de pensar es vital para ser libres. Pues recordemos que la libertad es una necesidad humana básica. Y se trata de encontrar en cualquier forma que nos funcione. Por ejemplo en un pase de abordar o, ¿tú qué opinas?

Fuentes consultadas:

  1. Petrick, J. F., & Huether, D. (2013). Is Travel Better Than Chocolate and Wine? The Benefits of Travel: A Special Series. Journal of Travel Research, 52(6), 705–708. https://doi.org/10.1177/0047287513496479
  2. Nawijn, J. (2011). Determinants of Daily Happiness on Vacation. Journal of Travel Research, 50(5), 559–566. https://doi.org/10.1177/0047287510379164











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